8 de febr. 2015

¿A quién le importa la seguridad en montaña?

Els accidents a la muntanya potser siguin massa freqüents i desgraciadament alguns són mortals
Aquest és un motiu de preocupació i periòdicament apareixen articles que ens recorden que a la muntanya, sigui alta o baixa, s’ha d’anar amb seny, precaució i seguretat.

En aquest article
es fa un recull de les estadístiques i dels rescats. És bo que ho llegiu i tingueu ben present d’anar a la muntanya amb seguretat, seny i amb la targeta de federat, no tingueu cap dubte de assegurar-vos, és imprescindible per fer front a les adversitats en que us pugueu trobar.
D’aquest article us separo alguns paràgrafs que m’han semblat més rellevants:

¿A quién le importa la seguridad en montaña?
José Luis Mendieta
05/02/2015

¿Cuántos accidentes de montaña se producen en España al cabo de un año? ¿Cuántos rescates? ¿Cuántos fallecidos? ¿Cuántos heridos? ¿Por qué causas? …
“el monte ya no impone respeto”, o que la hora de rescate cuesta 2.000 euros en alguna comunidad y 3.000 en otra, que una cobra los rescates o algunos rescates y otras no. O que los GREIM de la Guardia Civil llevaban 879 rescates el 24 de diciembre de 2014 con 96 fallecidos,
La Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada. En 2012, en su Declaración sobre el Cobro de Rescates donde señala que “la solución no está en la intimidación sino en la formación y la información”, manifiesta como “necesaria una campaña de información a nivel estatal que evite accidentes en la montaña” 
 …
Porque  actualizar y publicitar las nuevas recomendaciones resulta tan importante como renovar las más recurrentes (sobreestimación de posibilidades, errores de planificación y, relacionado con lo anterior, déficits técnicos y físicos). En los últimos años, ya se están produciendo problemas debido a las nuevas tecnologías, como el agotamiento de las baterías en un momento clave del rescate, o las imprecisiones de geolocalización de apps al no llevar el GPS activado y enviar inicialmente una señal por triangulación de repetidores. Lo malo es que desde ningún lugar con la veracidad de lo oficial se alerta para no malgastar la batería del teléfono o la necesidad de llevar una batería auxiliar; o para verificar la conexión satelital antes de enviar el posicionamiento
En contra, también hay quien desde dentro de la montaña mira escéptico, incluso crítico, este lento y áspero camino. Tal vez, algunos porque “hay gente, un tanto por ciento muy pequeño, que no le hables de seguridad, ni de protocolos, ni de nada de nada”. Tal vez haya otros con motivos diferentes pero, como concluye Ayora, ni unos ni otros “pueden marcarnos el camino a los demás. Sobre todo cuando ves ciertos accidentes totalmente evitables, algunos de ellos sufridos por menores, no te puedes quedar impasible.”
Las estadísticas del GREIM son claras y concisas en este aspecto. Por ejemplo, de los 765 rescates realizados en 2011 en nuestro país, el 36’6% fueron debidos a la inexperiencia y/o la carencia de nivel técnico para realizar la actividad elegida, el 27’8% debido a la sobreestimación de nuestras posibilidades, el 20’3% a una mala planificación, y el 17’7% a falta de preparación física adecuada.
El resultado, escalofriante: 113 fallecidos y 449 heridos. A trazo grueso ¡una mortalidad del 15%! En el mismo año los siniestros de tráfico tuvieron una mortalidad entorno al 3%. Estamos hablando, en término de cifras, de que hay casi 5 veces más probabilidades de fallecer por accidente en el monte que en la carretera. Suena duro, ¿verdad?? Son datos que a buen seguro nadie esperaba, ni se había imaginado. Yo al menos no. Pero, ¿cuál es la solución? Pues bien, en primer lugar formarse, aprender, practicar y tener sentido común. Parece fácil, algo que a priori todos sabemos, pero que muchos obvian.
Salvador Martínez

(Editorial publicada en el número 129, febrero 2015, de la revista campobase)